viernes, 3 de noviembre de 2017

REYno

Cada mañana amanezco
jugando al ajedrez;
coloco todo el tablero,
desde los peones al rey.

Yo solo soy un obrero
y conmigo somos ocho.
¡Adelante, sin miedo,
que valentía derrocho!.

Enfrente están los poderes:
caballo, torre y alfil.
Se les gana si tu quieres,
no somos diez, sino mil.

Organizar la jugada
es la parte más vital;
sin insultos, sin patadas,
no hay que hacer el animal.

¡Pie adelante, mis peones,
ni un solo paso atrás,
pon en liza tus valores,
que no te detengan más.

Objetivo prioritario:
derrumbar la monarquía.
Nadie quiero autoritario
en tu cabeza o la mía.

Una vez ganado el juego
y pasada la resaca,
no dejemos para luego
lo que queda en nuestra saca.

Quitemos la reina y rey,
sin gritos ni alaridos,
todo conforme a la ley,
hecho con mucho sentido.

Así me acuesto de nuevo,
esperando un nuevo día,
otro tablero dispuesto
para una nueva partida...