martes, 31 de mayo de 2016

La luna sublime

La luna.
Me parece una aceituna,
una, una, una.
¿Por qué no dos, tres o veinte
para iluminar a tanta gente?.
¡Demasiadas, seguramente!.
Pero, ¿cuántas son realmente?.
Yo conozco la nueva, la llena
y hasta la creciente.

Todas influyen en el mar,
los suicidios
y en lo que ellas llevan en el vientre;
por lo tanto,
no es cosa corriente.

Con luna sin sol
o sol sin tierra,
nos mojamos en alcohol
o nos vamos a la mierda.

Mirad a la derecha,
a la izquierda,
andando, en coche,
de día, de noche.

Buscad a la luna,
la luna no cuerda
y que su locura os guíe
por un camino de tierra
a la felicidad más inmensa,
blanca, pura..., sempiterna.

Alabanza a la mamá..., y muchas cosas más

La mamá descansa
tapada con la manta.
En la almohada, aplasta la cara,
cansada, agotada, machacada.
La tarea del día ya está hecha,
no pagada
y la pareja, acostumbrada.
Ella, con ganas de nada.

La cabeza no para:
¡la tarea de mañana!,
¡niña, ataca la tostada,
no seas malcríada!.
Las demás en la parada
y tú, ¡tan retrasada!,
¡hala, hala, hala!.
Llevas la merienda preparada:
pan con manteca y ensalada.
¡Acaba toda,
sin dejar nada;
no vayas a enfermar,
mi niña amada!.

Todas las mamás equiparadas:
la asturiana, la cántabra, la murciana,
la maña, la vasca, la catalana.

Atenta a las noticias,
¡otra mujer asesinada!.
Nada avanza,
nada, nada, nada.
La alimaña mandaba,
ella callaba.
A la mañana la mata,
¡así no le delata!,
¡basta ya, basta!.

Baja a la compra,
compra barata.
Lo que sea:
gata, pata,
rata o garrapata.
¡Lo que ahorra la muchacha
para no vaciar la buchaca!.
Toda, toda, de rebaja.

Y, la casta...,
¿cuánta pasta gasta?.
La nuestra, la vuestra,
la de la madrastra.
Calaña agarrada,
rácana, tacaña.
¡Me toca hasta la castaña
y la aledaña!.
A esta patraña,
caña, caña, caña.

Las mismas historias en Canadá,
en Austria o en Atlanta.
¿Por qué tantas?.
Atascadas las gargantas
y..., ¡aún cantan!;
una sonata, una balada
a la guitarra acompañada.
¡Nada queda, nada!.

¡A las barricadas, camaradas!.
Que nada da más gozada
que la batalla ganada
a la gentuza canalla.
¡Vaya, vaya, vaya!.
¡Hala..., a la playa!.

Carmen (descripciones desde el espacio)

A Carmen siempre le ha encantado ese rincón de la cafetería. Es su zona de seguridad.
Una pared en ele la protege a la vez que le sirve de sala de control.
Todo lo que allí ocurre no escapa a su escrutinio:
. la señora de las ocho menos diez que siempre tiene prisa; pide el café templado, inunda todo el bar de Channel 5 en su visita al baño y sale apresurada tras apurar la taza de un trago y dejar el importe exacto encima de la barra con un escueto "adiós".
. o el señor de bigote arreglado que pide un carajillo y, tras tomarlo, deja de temblar.

Nada se libra de Carmen.
Le cuesta soltar el periódico aunque la inquieran con incisivas miradas.

Ahora, ya es anciana. Pero, después del tiempo que lleva acudiendo allí a diario, no le parece que haya cambiado tanto.
O no quiere creer que sea así.

A pesar de tanta protección, ella parece ser un adorno más en ese anacrónico lugar...

lunes, 23 de mayo de 2016

El Tiempo

Futuro, pasado, presente;
yo los nombro igualmente.
No tiene significado alguno
más que para cada una y uno.

Entre otros muchos inventos
hemos creado este cuento:
relojes, fechas, almanaques,
la hora de los sucios ataques.

Al levantarnos comienza
con el despertador y la alerta.
Corren segundos y horas.
¡Qué pierde el turno, señora!.
¡Rápido, rápido, Mariajo,
se oye en la iglesia el badajo!.

Siempre escuchando sirenas,
hasta en comidas y cenas.
¡Cerramos a las ocho!.
Ya suena el horno, ¡el bizcocho!.
¡Las dos y diez,
hala, todas a comer!.

Tengo cita a las tres
y yo masajista a las cuatro.
¡Me voy, me voy, que pierdo el tren!.
¡Búscate otro más barato!.

El diecisiete no puedo;
he quedado con Alfredo.
Si eso.., después del veinte,
¡a menos que todo reviente!.

¡Necesito vacaciones!.
Cuatro tempos las canciones.

Tic, tac, tic, tac,
el tiempo también es la edad,
pero, no sólo eso; ¡escuchad!,
..............................................
¡es algo más!.

¡Enhoramala, enhorabuena!,
noventa y nueve tenía la abuela.
¡Mmh!, casi, casi llega a los cien.
¡Si se encontraba muy bien!.

El metro va con retraso,
así, ¡no llego al trabajo!.

La casa.., un poco cara.
¡Bah!, en veinte años.., pagada.
Y, cuando la niña sea mayor,
viajaremos a Nueva York.

¡Una pena lo de Antonio!,
tan jóven y muere de insomnio.
Y, ¡cuántos sueños tenía!.
¡No somos nadie, María!.

Perspectivas, proyectos, planes,
expectativas a raudales.

Si, sólo hay que vivir el momento:
un abrazo a tiempo,
un mensaje a destiempo,
solventar un contratiempo...

martes, 17 de mayo de 2016

RE-PRESIONES

Las relaciones de pareja
son una cosa compleja;
uno con una, una con uno,
uno con uno, una con una,
no hay diferencia ninguna.

Algunas personas no comprenden,
muchas más de las que dicen
y con sus miradas ofenden
a binomios muy felices.

Ya van demasiados años
de recibir muchos daños,
palizas, golpes, acusaciones,
escucharles decir: enfermos, chupapollas, maricones,
bolleras, comecoños, chicarrones.

Y, en silencio, sin hacer ruído,
sufrir eso, como si no han oído.

Es verdad que hay logros
legislados pero, pocos y sordos.

Así, el día del Orgullo Gay
es lo único que hay
donde enseñan sus verdades
libres, grandes, sin edades;
con poca ropa o mucha
que de eso se compone la lucha,
de pelear por derechos
enseñando culos o pechos,
dividiendo con quien quieran los lechos.
Esos, esos son los verdaderos hechos.

Y, si al leer mis palabras
a alguien le suenan los oídos,
casi mejor que se abra
y revise sus prejuicios vendidos,
ya que quien es el enfermo,
el capullo, el paquidermo,
es sólo ella o él, y no Clara ni Guillermo.

martes, 10 de mayo de 2016

Jugando, jugando...

Mamá canta la nana.
A la mañana,
la gata salta,
más alta, más alta.

La llama abrasa,
la plaga arrasa,
nada pasa.

Baza a baza
parta la baraja;
ya salta la banca.
La vasca trabaja
para ganar la pasta;
la casta, la gasta.
La plata a la saca.

Aparta la rasta,
clava la caja,
paga la casa
nada barata:
la vasalla
a la planta baja,
¡vaya barrabasada!.


Las tartas blancas,
las varas lasas,
carnazas falsas,
aplastan masas,
agasajan plantas,
afanan mantas,
 arañan,
machacan,
arrastran.

Acampadas apartadas,
la plaza asalvajada,
la pancarta alta,
¡hazla callar!.
Aparta la manada.

Armas cargadas,
vallas, alambradas.
¡La placa, la placa,
la placa manda
a patadas!.

Al alacrán a Saldaña,
Malasaña,
Matalascañas,
a cascar castañas.
¡Basta, llama a Sagasta!.

¡Vaya patraña
la atrasada Aspaña!.